miércoles, 9 de junio de 2010

La prioridad destruye matrimonios

por Juan C. Starchevich

Ante la pregunta más importante de nuestra sociedad, ante el temor más grande de todo un pueblo, se exhibe desde las sombras algo que desde hace mucho tiempo ha permanecido oculto entre sus consecuencias: “la Prioridad”. Ella es como un bisturí que, puesta en manos de un buen cirujano logra cosas maravillosas en su paciente, pero si está en manos de un asesino… La prioridad puede mantenerte o alejarte del camino, puede fortalecer o destruir tu matrimonio, y en él tu familia.

¡Cuántas veces he escuchado este consejo! “Hija, debes darle más importancia a tus hijos que a tu marido… dejalo que él se arregle, tus hijos son más importantes”. No conozco un consejo más estúpido que este. Esta es una de las causas por la cual se debe vivir muy lejos de los suegros, porque es un consejo mal intencionado.

Cuando el esposo deja de ser prioridad para su esposa, o cuando la esposa deja de ser prioridad para su esposo, en ese instante se disuelve el matrimonio, aún cuando sigan viviendo juntos, pues vivirán de un modo diferente al que vivían cuando eran prioridad entre sí.

Los hijos ya no reciben educación, sino que son sobornados continuamente por parte de la madre o del padre en una conquista política que progresivamente destruye su familia viciando de errores a sus hijos.

No siempre es la suegra quién da este consejo, también pudo haberse obtenido de alguna ideología. Ideologías superficiales que no están contenidas en ningún pensamiento filosófico ni teológico, no forman parte de la filosofía ni de las religiones, solo son objetivos de luchas y conquistas de orden superficial fruto de la inmadurez del hombre y la mujer del mundo de hoy.

Se quiere ser feliz pero no se transita el camino de la felicidad. ¿Cómo pretender lograr una familia, si transitamos el camino de la individualidad y del egoísmo?

Aquí me vale ser más objetivo ¿Cómo pretender lograr y conservar una familia si transitamos continuamente el camino de la estupidez?

Acaso ¿no serían mejor atendidos, guiados, educados, amados, tus hijos si le dieras prioridad a tu esposo?

¿Qué es el matrimonio? ¿Una zona de conquistas por el poder para ver quién es el que manda?, ¿o una fusión de corazones y almas en un solo espíritu para formar una sola cosa llamada Familia? ¿Dónde quiero llegar? ¿Qué camino estoy transitando?

Mujer, cuando tu marido dejó de ser prioridad para ti en ese momento le has dejado de ser fiel, lo has traicionado con sus propios hijos, no era lo que él esperaba de ti.

Hombre, cuando tu esposa dejó de ser prioridad para ti…, no era lo que ella esperaba de ti. Los dos han soñado y se han prometido cosas diferentes.

Hombre y Mujer, cuando vuestro proyecto se derrumba sus hijos quedan a la deriva, y la vida de ustedes también.

La prioridad es la única causa del deterioro familiar, todo lo demás son solo consecuencias de esto.

La prioridad en manos del amor construye, crea, da alegría, felicidad.

La prioridad en manos del egoísmo, aún cuando esté disfrazado de bueno, genera vacios y mucho dolor.

Alguna vez escuché esta frase: “Quién fracasa en el matrimonio fracasa en la vida”, no sé a quién pertenece, quizás les pertenezca a todos aquellos que le han dado prioridad a…, por encima de su esposo o su esposa.

La mujer es la tierra del hombre, el hombre es aquel que hace de la mujer su costilla, y los hijos son los frutos que alegran la tierra y al labrador.

El labrador es el signo del hombre, es aquel que trabaja su tierra con amor, quita la maleza, endereza lo que apunta crecer torcido. Le ofrece al Creador sus frutos, la tierra, su vida, su trabajo. Un buen labrador sabe que no debe escupir ni maldecir su tierra, pues si le falta su tierra se muere, fracasa en la vida. El hombre no puede vivir en el aire, la mujer es la tierra del hombre.

La tierra exhibe su belleza en sus jardines naturales, variedad de paisajes que ofrece con dulzura y delicadeza para “alguien” ¿Qué sentido tendría exhibir belleza si no existe alguien que la contemple? ¿De qué sirve germinar y ofrecer tantos alimentos para nadie? Si la tierra no tiene al labrador se muere, fracasa en la vida. La mujer es la tierra del hombre.

La tierra debe ser fiel al labrador y el labrador debe ser fiel a su tierra, solo así obtendrán buenos frutos.

Todo esto se lo dedico a la Santísima Trinidad, Dios único y eterno en tres Divinas Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.



Señor, pon tus ángeles aquí
con la espada desenvainada
Señor, pon tus ángeles aquí
No dejes que el enemigo
nos ridiculice y se burle de nosotros.
Cúbrenos señor con su sangre.
Señor, pon tus ángeles aquí
--o--
Señor, pon tus ángeles afuera... (por ahí, en todas partes...)
...
Señor, pon tus ángeles en las calles... (en las ciudades, villas...)
...
Señor, pon tus ángeles en los hogares... (en todas las casas, familias...)
...
Señor, pon tus ángeles en las radios... (TV, Diarios, medios...)

1 comentario:

  1. TOMANDO DISTANCIA DE LO QUE EXPONES JUANCA, EL FORTALECIMIENTO DEL MATRIMONIO ES UNA CONSTRUCCIÓN DE DOS SERES, LOS CONSEJOS, E INDICACIONES QUE RECIBAN DE LOS DEMÁS MOSTRARAN LOS VERICUETOS EN LOS QUE HAY NECESIDAD DE TRABAJAR PARA AFIANZAR LA RELACIÓN, TOMANDO LOS OBSTÁCULOS NO COMO ESCOLLOS SINO COMO UN EJERCICIO PERMANENTE DEL HOMBRE EN SU CAMINO PERFECTIBLE.
    TRATANDO DE INTERPRETAR A LS SUEGROS, ELLOS HAN DEJADO ATRÁS EL TIEMPO DE PROVEEDORES DE TODO TIPO DE SERVICIO PARA SUS HIJOS, Y CONCIENTES DE LOS YERROS QUE HAN COMETIDO Y DE SUS EXPERIENCIAS PERSONALES, SE ENFOCAN EN LA SOBREPROTECCIÓN DE LOS NUEVOS CACHORROS A QUIENES SABEN NO SON SUS HIJOS, PERO PARECEN QUERER MÁS QUE A LOS PROPIOS EN SU TIEMPO.
    INDUDABLEMENTE ES CONOCIDA LA CUESTIÓN CULTURAL, DE QUE EN CADA VIVIENDA NO PUEDE HABER MÁS DE UN JEFE, Y A ESTE LE TOCA DESEMPEÑAR SU ROL CON RESPONSABILIDAD DE OTRO MODO EL CRUZAMIENTO DE ORDENES NO SIEMPRE COINCIDENTES, TRAERÍA EL CAOS.
    EL RESPETO NO SE PIDE, SE ENSEÑA CON EL EJEMPLO, RESPETANDO A LOS MAYORES EN SUS PARTICULARIDADES, Y TAMBIÉN A LOS NIÑOS EN SUS SENTIMIENTOS.
    LES ENSEÑAMOS A AMAR A NUESTRO PRÓJIMO PERO NO SIEMPRE RESPETAMOS NUESTRA PALABRA.
    QUIZÁS NO SEA TODO LO JUSTO QUE NOS PARECE, PERO CUANTAS VECES EN ESE PEDIDO DE ATENDER MÁS A LOS HIJOS QUE AL ESPOSO, PARECIERA DECIR QUIERE MENOS, HACIENDO CASO OMISO AL AMOR QUE SE PROFESA LA PAREJA.
    CASI PODRÍAMOS INTERPRETAR QUE EL AMOR DE LOS ABUELOS POR SUS NIETOS ES MAYOR QUE EL QUE SIENTE POR SUS HIJOS.
    SI BUSCAMOS ESE HILO DORADO QUE UNE A PADRES E HIJOS NOS ENCONTRARÍAMOS CON EL ATÁVICO CONSERVACIONISMO DE LA ESPECIE, O TAL VEZ AL MIEDO POR LA DESCENDENCIA.
    HOY ESTOY BAJO LA ADVOCACIÓN DE ELVIRA, QUE NO ES OTRA COSA QUE " VIRA EL ENFOQUE ".
    CON MUCHO CARIÑO STELLA MARIS

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